Graffiti: un arte psicosocial

El arte del grafiti se extiende en el análisis de los elementos léxicos y visuales que lo definen. Pero como todo arte, no se adhiere únicamente a estos aspectos. A pesar de presentarse como palabras, letras o dibujos, el espectador nunca podrá ver estas exclusivamente como tales. El grafiti es más que una experiencia visual, es también una experiencia temporal y espacial (Lynn y Lea, 2005). Existe unconjunto de condiciones (localización, momento, influencia social, acontecimientos políticos y culturales, acontecimientos personales, etc.) que coinciden en un momento en el tiempo y que definen aquello que la pieza artística transmitirá al espectador. Este conjunto de condiciones, que no se observan explícitamente, se esconden detrás de un grafiti y son plasmadas espontáneamente mediante un espray o rotulador sobre una pared, muro o semejante y a través del uso de letras, palabras o dibujos.

viernes, 28 de octubre de 2011

Colección de aerosoles de Roger Gastman


Tras el éxito de la instalación que expuso Roger Gastman en “ Art In The Streets”
el artista ha creado una serie de tres carteles, en la que puede verse una selección
de varias piezas de su colección de aerosoles.

Su colección consiste en una gigante recopilación de sprays de varias marcas
desde los años 70 hasta hoy.

Los carteles que ha diseñado son una edición limitada de tan solo 250 piezas de
cada ejemplar, el tamaño es 60 x 90 cm, si deseas
alguno tal vez puedas encontrarlos en la red.

A continuación puedes ver una pequeña muestra.
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Muros románticos y críticos


Muros románticos y?críticos

"Cuando pintas te sientes vivo y por un momento te olvidas de que eres masa. En esta ciudad hay demasiada mierda y demasiada soledad. De este modo le regalamos a la gente un poco de nosotros mismos". En estas palabras, pronunciadas por el mítico grafitero madrileño Muelle en 1989, reside el abc delromanticismo con que nació el grafiti en España en los ochenta, bajo la influencia del arte urbano neoyorkino.
Aún hoy, cuando las creaciones de estos artistas callejeros han entrado en las salas blancas de galerías y museos internacionales, los muros de las ciudades españolas siguen siendo lienzo de expresión artística, comunicación y, más que nunca, denuncia. "Sigue siendo el gran arte romántico. Los grafiteros son algo así como los bandidos buenos, se autosubvencionan, siguenpracticando la ilegalidad para hacer sus pinturas y expresarse", apunta Mario Suárez, autor de Los nombres esenciales del arte urbano y el graffiti español (Lunwerg), una guía accesible para entender la evolución de las creaciones callejeras en nuestro país.